Cuando se vende un Equipo de protección individual, es necesario emitir un certificado de puesta en servicio. Tras realizar la inspección visual que define el fabricante, se registra la fecha en la que el equipo se entrega al cliente. De esta forma aseguramos que el equipo, aun habiendo estado en condiciones optimas, se puede empezar a utilizar.
La fecha del certificado de puesta en servicio también sirve para establecer la fecha de la próxima revisión obligatoria antes de que se cumplan los 12 meses que marca el fabricante basándose en las recomendaciones de la norma UNE EN 365.
Por eso, cuando compres un EPI, asegúrate de que obtienes un certificado de puesta en servicio emitido por un inspector habilitado por el fabricante.